La pobreza se ha metido en nuestras conversaciones...la pobreza nos habla al oído. Una mujer recibió un dinero y lo puso sobre la mesa de su sala. Su hijo, de 7 años, tomó los billetes y ella le dijo: "deja allí que esa plata es para pagar..." He observado que esa mujer siempre que recibe dinero dice lo mismo: " es para pagar..." Sin saberlo, esa mujer se está programando su mente para creer que el dinero es para pagar. En consecuencia, su vida económica, esencialmente, se reduce a eso: a estar pagando. Ella le está diciendo a su mente: "la plata es para pagar." "la plata es para pagar." Entonces su mente le cree y empieza a trabajar para que así sea: crea deudas y se hace de gastos innecesarios. Por qué? ¡Porque el dinero es para pagar!…