Dicen que dos muchachos acabaron la universidad. Entonces fueron a un bar a tomar algo y despedirse.
Oye.- le dice uno de ellos - qué te parece si en un año nos encontramos aquí mismo, en este mismo lugar a esta misma hora para ver cómo nos va.
Y así quedaron. Al año siguiente los muchachos se encontraron:
¿Qué tal? ¿Cómo te va?
Muy bien, carnal. Abrí una gasolinera y un restaurante. Todo pinta bonito... ¿Y a ti qué tal? ¿Cómo te va?
Pues muy bien.- con mi hermano estamos sacando adelante la panadería de la familia. Gracias a Dios todo marcha muy bien…