Acabamos de celebrar el mes del Sagrado Corazón de Jesús que es el corazón de la Santísima Trinidad y en quién se encuentran todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Hoy Jesús nos sigue revelando la profundidad de su Corazón que había sido formado en las sagradas entrañas de su Madre por el Espíritu Santo. Nos revela que está lleno de gozo y de júbilo por su misión de salvar a los pobres, a los que sufren, a los descartados y a todos que sientan la necesidad de un Salvador.