La sombra llega, se apaga la luz,
el ruido es hermoso ¡No daña la quietud!
La negra trampa me llama ¡Y vendré!
descansa ya en paz,
en la cuna, por fin, duérmete.
Con lentitud, en mi corazón,
despierta una sombra que siempre espere.
La rosa tan roja podrás quemar,
la perla hoy, aquí bébete...
Vas a rezar, por una sola cosa con ansiedad,
y ya ríndete, entrega tu alma a la oscuridad.
Lo envuelve todo metálico son,
que ciega tu ser, que nubla tu razón.
Desaparece ese mundo en que crees,
en un segundo, tan solo silencio ya es...
Celebra que, ya es hora de,
poner fin a todo y concluir.
Y con la sonrisa más gélida
la perla a cenizas reducir.
Si hay una luz de fe y esperanza en tu corazón,
se va a convertir en algo llamado desesperación.
La sombra llega, se apaga la luz,
el ruido es hermoso ¡No daña la quietud!
La negra trampa me llama ¡Y vendré!
descansa y en paz,
en la cuna por fin duérmete...
¡Ven al paraíso confinado!
Vas a rezar, por una sola cosa con ansiedad,
y ya ríndete, entrega tu alma al oscuridad.
De negro barroco hoy te vestirás,
la nana letal, ahora escucharás.
Pronto tu espíritu se va fundir,
con el sopor ¡De olas al morir!
Lo envuelve todo metálico son,
que ciega tu ser, que nubla tu razón.
Desaparece ese mundo en que crees,
en un segundo ya ves, que calla a mis pies.