Conelly aborda en este libro consecuencias posibles de la "moda" en crecimiento de enviar nuestro ADN en busca de genealogía. Un fallo o intereses corruptos en la conservación del anonimato puede tener consecuencias imprevisibles, que se concretan en un nuevo tipo de asesino en serie que sabe más de las mujeres que busca que ellas mismas. Se hace llamar "el alcaudón" por la manera que tiene el ave de matar sus presas. Una combinación de ficción y realidad con la calidad habitual de Conelly, que devuelve a la acción al periodista y la policía que le hicieron famoso en El poeta. con la colaboración del periodista Guillermo Orduna.