Lenguaje de "matones" ...
Manda huevos tiene bemoles que nos salga ahora Pablo Iglesias el mayor escracheador de España, pidiendo ayuda y quejándose que unos cientos de Españoles indignados hayan acudido hasta su casoplòn de Galapagar para mostrar su indignación por todo lo que está ocurriendo en nuestro país y de cómo este gobierno inepto e ineficaz, está administrando esta crisis que ha dejado un reguero de muertos y de desolación y lo que es peor administrando una crisis tal mal gestionada que nos está llevando directamente a la ruina. Con la excusa burda a la hora de lamentar los escraches en su domicilio en Galapagar o en el del ministro Ábalos, Iglesias olvida una vez más el pasado cuando el alentaba, jaleaba y animaba a asediar las sedes del PP, o mantenía el apoyo y el aplauso los escraches a Soraya Sáenz , Cristina Cifuentes o Rosa Díaz , o animaba a dar ración de jarabe democráticos a las fuerzas del orden por no hablar de su apoyo a los terroristas de Bildu o los CDR catalanes; con ese olvido intencionado y como si se tratase de un matón o mafioso este Pablo Iglesias lanzó esta semana una inquietante amenaza durante una entrevista en La Sexta: “Si al final todo el mundo entiende que la manera lógica de protestar es ir a casa de Ayuso, de Abascal, de Casado… o a casa de periodistas que se convierten en referentes de opinión, entraríamos en una situación muy negativa”. Todo un aviso a navegantes
Todo un vicepresidente del Gobierno señalando en público a objetivos para que, si les siguen protestando a ellos, sus hordas acudan a la casa de sus rivales, algo que ya estamos viendo con ciudadanos normales que protestan en sus horas de paseo y son increpados, como el miércoles en Alcorcón, por grupos antisistema. Allí o en Vallecas, el barrio del que dijo que él nunca saldría por dignidad, se han vivido las escenas de tensión que Iglesias ha alimentado desde sus inicios, con una irresponsabilidad manifiesta y antidemocrática que pretendió contraponer a la democracia representativa una suerte de asamblearismo callejero de mayor autoridad.
Ante este panorama, ante el nuevo confinamiento de los españoles, era de esperar que los, españoles terminarán por explotar y eso es lo está sucediendo en este país desde el momento en que un grupo de indignados madrileños del barrio de Salamanca les dio por empezar con las caceroladas y los gritos contra Sánchez y su gobierno. Un acto que empezó con los “Cayetanos y los pijos” del Barrio de Salamanca pero que bien pudo empezar en cualquier otro punto de nuestra geografía y que se ha terminado por extender por los cuatro puntos cardinales de nuestro País, una extensión que no se si extiende en línea recta o curva, una duda, que a buen seguro nos podría despejar la ministra, Calvo de Cabra y su particular teoría de la propagación de la Pandemia por el mundo. Un fenómeno este de los escraches pacíficos, que ni en sus peores pesadillas podían soñar que pasara estos dos enterradores, que hoy rige los destinos del gobierno. Por mucho que, ahora se empeñen en parar, por mucho que ahora, Pablo Iglesias intente presionar a Marlaska, para que proteja su casoplón enviando un ejército de guardias civiles para que brinden el paso de acceso a su residencia, esto no hay quien lo pare.
Sin embargo aquí viene el problema, y que problema para los españoles de bien y todos, aquellos que pacíficamente se vienen manifestando y que a partir de esas, amenazas proferidas de ese matón que tenemos como Vicepresidente van a tener que andarse con cuidado y evitar todas las amenazas y bravuconadas que empezarán a sufrir con ese ejército de parásitos, de perro flautas, antisistemas que el líder de podemos maneja a su antojo, un ejército al que hay que subvencionar, y que no dudará en enviaren cualquier momento para contrarrestar esas cacerolas as y manifestaciones, pacíficas. No quiero pensar lo que podría ocurrir si uno de estos días hubiera alguna víctima como consecuencia de esos enfrentamientos, que ya comienzan a producirse.... Una vez más la sombra de las dos Españas empieza a planear sobre nuestra piel de toro. Y es que no deberíamos olvidar, conociendo el paño, uno es esclavo de sus palabras, en este caso de sus amenazas, el líder de Podemos apunta y apunta, y otros disparan. Y no personas parecidas a los ciudadanos que, con todo su derecho y con bastantes razones, se quejan ordenadamente en la calle, salvo excepciones, o en el balcón de cómo están dejando España.
No. Hablamos de profesionales. Son los de “Asalta el Congreso”, los de Rodrigo Lanza, los de las “Marchas de la Dignidad” que acabaron hace años con 70 policías con la cabeza abierta, los de “okupa” tu barrio; los de fletar autobuses a Andalucía cuando pierden las Elecciones: en definitiva, los que agitan las calles, pervierten el orden, atacan a los Cuerpos de Seguridad y hacen el clima irrespirable cuando no tienen el poder. Y todos ellos protegidos, alentados y cobijados por este Kalessi de la política española, por este nuevo Zar Rojo, por este alumno aventajado de Chaves que hoy maneja a su antojo a ese presidente endeble, narcisista y pirómano llamado Pedro Sánchez. Un presidente dispuesto a engañar a quien sea con tal de continuar instalado en la Moncloa, buena prueba de ello su última decisión buscando el apoyo, en este caso una puñetera abstención, de los etarras de Bildu, y pactando con ellos, esos mismos de los que decía que él nunca pactaría, la derogación de la reforma laboral del PP aunque ello pueda suponer la ruptura con los empresarios de este país, en unos momentos donde se hace más necesario que nunca un pacto de Estado con todos los agentes sociales para sacar a este País de la crisis que se nos avecina….Pero a él, todo esto le trae sin cuidado con tal de continuar al frente del gobierno y durmiendo a pierna suelta en la Moncloa. No se puede ser más irresponsable. Y luego algunos aun le defienden y nos tachan de ser unos irresponsables y unos fachas por salir a la calle y pedir la dimisión de un gobierno que terminará dejando a este País al que no va a reconocer ni la madre que lo parió...
