Del Viva la muerte de Millán Astrain… al viva el 8M de Pedro Sánchez
A veces las democracias más consolidadas , la nuestra aún está en pañales pero no por eso deja de ser una democracia, aunque al paso que vamos no sé qué futuro nos aguarda y si seguiremos avanzando como un país moderno y una democracia plena, con sus errores que los hay y sus muchas virtudes como las exhibidas gracias al consenso de aquella clase política de la transición, lo que muchos conocemos como régimen del 78 y que algunos, desde su llegada a la política, se están empeñando cada día con más ahínco en que desaparezca de nuestra historia dando paso a esa república bolivariana que nos quieren impones y cuyos espartos los están poniendo mientras nos han tenido y tienen secuestrados en nuestras casas.
Aun así y con nuestras carencias nuestro políticos, sobre todo este gobierno debería tomar nota de las costumbres , aquí las llamaríamos tradiciones, que se llevan a cabo cada vez que en algunas de las cientos de tribus que conviven en el continente africano se produce un cambio o renovación del jefe de la tribu, en esos lugares una vez fallecido el jefe y producido la elección del nuevo jefe este procede a retirarse hacia la sabana o hacia la selva según los casos, para permanecer oculto durante varias semanas, a veces meses para reflexionar y encarar el futuro ligero de equipaje y sin ataduras. Un periodo que de producirse por estas latitudes, yo lo impondría por decreto Ley, debería servir de obligada reflexión, de análisis de resultados, sin demoscopia ni opinadores de "chupa de dómine", sin Redondos, ni Tezanos el que, con los pies en el suelo y en ausencia de mensajes y llamadas inopinadas de felicitación, el presidente elegido por los españoles, pudiera recapacitar sobre el porvenir y sobre el mismo futuro de quienes le han de acompañar en las tareas de gobierno. Pensando solo en elegir a los mejores y dejando al margen a amigos, amigotes y los propios que algunos intentan imponer por cuotas atendiendo a las ambiciones de los distintos bandos de la tribu.
De haberse seguido esas prácticas en España, aquí quizás todo esto habría cambiado si hace unos meses cuando los españoles decidieron votar al PSOE y con ello abrir las puertas a un gobierno, social comunista , un gobierno más que perjudicial para los interese de España, al pactar con separatistas y terroristas además de los populistas de podemos, Pedro Sánchez se hubiera retirado a Doñana o Quintos de Mora reflexionando sobre qué futuro quería para el País, Imagino al jerarca oteando el horizonte multicolor, rodeado de toda la fauna del paraíso de Doñana, mientras meditaba que hacer con el País, y como dejar en segundo plano sus ambiciones personales para afrontar un gobierno con el que hacer más felices a los españoles
A la vuelta, según contrastan los estudiosos en antropología y sociología tribal, el nuevo jefe de la tribu pasa a escoger a quienes le van a acompañar en la tarea. Y en este momento practica una intervención casi eugenésica, eliminando a aquellos que, aun habiendo tenido cierto protagonismo previo, pueden constituir un lastre en el nuevo proyecto. Se imaginan uds, la que nos hubiéramos ahorrado, los malos ratos que podríamos habernos evitado sin tener que contemplar los espectáculos diarios de todos aquellos ministros y no ministros que venimos sufriendo a diarios con esas intervenciones, salidas de tono y rectificaciones exprés, que suponen todo un insulto a la inteligencia. Si nuestro presidente hubiera seguido al pie de la letra esta tradición hoy todos seriamos más felices, sin duda alguna. Sin embargo, aquí ni retiro, ni búsqueda de los mejores, aquí lo único que importaba es que los elegidos no hagan sombra al jefe y cuantos más inútiles, cuanto más ineptos mejor. Basta ver el espectáculo que vienen dando, los Illa, Irene Montero, Carmen Calvo, María Jesús Montero, Garzón, Pedro Duque, Pablo Iglesias y resto de tropa de ministros y cargos de confianza, para darnos cuenta de ello, y Que Pedro Sánchez no ha podido elegir peor. Pero que nadie les eche la culpa a ellos, aquí el único o los únicos culpables de tal ejército de Pancho Villa, de esta tropa de incompetentes e indocumentados que tenemos como ministros son Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, los machos alfas de sus respectivas formaciones políticas, ellos y solo ellos has sido los únicos responsables de estos nombramientos. Unos nombramientos que tarde o temprano terminara por pasarle facturas a ambos. Y es que tras las sonadas meteduras de pata de Illa y del mago Simón, lo de mago lo digo por la facilidad con las que hace desaparecer y aparecer cadáveres de un día para otro, , de Marlaska , de Carmen Calvo, de la señora Cela, o de la ministra de exteriores o de trabajo, el premio gordo al más tonto del consejo no puede recaer en otro que no sea en el representante de IU Baltasar Garzón,, lo suyo no tiene desperdicio alguno ,y si no basta ver algunas de sus perlas, como cuando situó a la fiscalía General de Estado como parte del entramado del Gobierno, o cuando dijo aquello que el sector del turismo era un sector “estacional y precario “que levanto un ola de indignación entre el sector, o cuando soltó aquello de las apuestas deportivas habían bajado gracias a la medida adoptadas por su departamento sin tener en cuenta que la verdadera razón es que no encontrábamos en pleno confinamiento y las competiciones deportivas se encontraban suspendidas, pero ninguna de ellas comparable con las manifestaciones realizadas hace unos días , manifestaciones que deberían haber bastado para que este nuevo rico de la izquierda estuviera ya fuera del gobierno: al atreverse a decir , nada menos, que en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pueden existir “elementos reaccionarios que asuman como propio el discurso que invita al Golpe del Estado.
Es obvio, por mucho que se empeñen los Sánchez, los Garzones, los Iglesias o los Marlaska de turno para desestabilizar este País y terminar con esa Monarquía que tanto detestan, que en España nadie quiere ni alienta un Golpe de Estado, una posibilidad lamentable de la que solo hablan quienes dicen repudiarlo: si alguien ha adoptado un lenguaje guerra civilista, impropio de un país ejemplar en el salto de la dictadura a la democracia, es esa parte del Gobierno que hace nada se manifestaba en las calles y ahora mantiene ese discurso frentista desde las instituciones.
Pero nadie más está en eso, es esa mentira y en ese bulo inaceptable lanzado por Garzón, la voz de su amo Iglesias, que tuvo que desmentir la propia ministra de Defensa, Margarita Robles. De las pocas que se salvan de un Gobierno sectario y que se vio forzada a insistir en algo que ya parecía superado: el carácter democrático y constitucional de nuestras Fuerzas Armadas, de nuestra Guardia Civil y de nuestra Policía. Que son tres de las instituciones más valoradas por los españoles.
¿Pero y Sánchez? ¿Dijo algo el presidente? Nada. Y éste es el auténtico problema. Porque lo verdaderamente grave es tener a un jefe del Ejecutivo que, tras escuchar semejantes excesos, no destituye en el momento a ministros como Garzón. Al revés: incluye a su jefe, Pablo Iglesias, en el CNI. A Pedro Sánchez convertido en el nuevo Millán Astrain de la izquierda, todo esto parece ser de su agrado, ya que todo sirve para alentar el malestar y hacer crecer la crispación entre los españoles, una táctica que parece le servirá para llegado el momento atemorizar a su electorado una vez más con aquello de que viene la derecha, y con ella el enfrentamiento, la venganza y el ajuste de cuentas. De ahí ese grito incomprensible para la mayoría de los mortales del Viva el 8M. Todo un guiño a esas feminazis que le acompañan en el Consejo de Ministro que arriesgaron todo, incluso la vida de los españoles, para sacar adelante aquella manifestación del 8M. Con aquellas manifestaciones de la ministra Calvo alentando a su ejército de feminazis a acudir a la misma, a pesar del riesgo, porque en ello les iba la vida, y vaya que les iba y nos iba la vida en ello... Y, sino que se lo pregunten a los más de 48.000 muertos que llevamos a las espaldas todos los españoles. Que les pregunte ahora la señora Calvo si a ellos también les iba a la vida ese 8m. … De ahí que hay que ser un malnacido, un indeseable, un despreciable, un detestable, un aborrecible, un execrable…como Pedro Sánchez para atreverse a gritar ese Viva el 8M, un grito que a más le uno le puede recordar aquel VIVA la MUUERTE lanzado por Millán Astray en el paraninfo de la Universidad de Salamanca contra Miguen de Unamuno y su VIVA la Inteligencia…
