Aunque os parezca extraño e increíble, hoy en día hay congregaciones religiosas que utilizan la tortura como elemento de conversión a sus acólitos. Es el caso de algunas iglesias evangélicas y centros psicológicos cristianos que promueven terapias de conversión considerados torturas por la ONU para convencer a las personas que es posible cambiar su orientación sexual o identidad d género. Increíble pero cierto. Así lo afirman testimonios afectados en Perú, México y Ecuador.