Verónica Murcia-Belmonte
Los conos de crecimiento de los axones de la retina adoptan morfologías variadas en respuesta a los estímulos ambientales durante la navegación axonal. Esta forma tan característica se asemeja a los pétalos del clavel, una flor
muy vistosa con bordes dentados. Al igual que los claveles, los conos de crecimiento se adaptan a las condiciones ambientales que encuentran en su camino. En esta imagen se pueden ver los axones de las células ganglionares de la retina mediante un marcaje con Tuj1, un marcador neuronal (en verde); y Phalloidina, un marcador de F-actina para visualizar los conos de crecimiento.