Sin ti hoy no me emociona el canturreo
de los niños jugando al escondite
Sin ti he perdido por completo
la esperanza de que la vida me ofreciera
reír súbitamente como hace tanto tiempo
que ya no lo recuerdo
Quisiera saber si alguna vez la vida
te hará necesitar oír algún teamo
Sin ti en todo este tiempo almacené tantos teamos
que al borde he estado de caer vencido por su cargo
Si alguna vez se acabase la mar de los teamos
que en un tiempo se hacinaron en tu vida,
yo no he partido porque aún quiero llenarla con la mía
Cada uno de los míos fue una floreada mariposa,
incongruente emisaria de cuánto te he querido
Rehuiste a la copulación de mis teamos
y mi petate cada vez se hizo más grande
pues aquellas maripositas pinturreadas
no pudieron llegar hasta tu casa
y a mí volvieron ellos sin poder tocar la melodía
que a tu corazón gloriase una mañana
E impregnada con mi alma entristecida
la gardenia no volvió a dar flores blancas.
Hoy sus hojas germinaron ya marchitas:
Dios ha confabulado en contra suyo
para que no tuviera más pimpollos blancos.
Casi todo lo alegre se apestó alrededor mío;
La luz del sol no reverberó de nuevo
sobre el metal inanimado.
Los días trajeron otra vez la tristeza del otoño
Hace hoy casi dos años que aquí sigo esperando
al barquito que navega en la mar de mis teamos.