Más de quinientos líderes sociales han sido asesinados en Colombia desde la firma de los acuerdos de paz con las FARC. ONU y ONGs piden medidas de protección al gobierno, que dice estar haciendo "lo que le corresponde" y que considera estas muertes "fortuitas". Buena parte de los crímenes ocurren en zonas de tierras ansiadas por grandes terratenientes.