La frase «esclavo de Cristo» no aparece con esas palabras textuales ni en la Reina-Valera ni en La Biblia de las Américas en sus versiones del Nuevo Testamento. Sin embargo, la frase «siervo de Cristo» o «siervo de Jesucristo», o similares, aparecen varias veces en el Nuevo Testamento (por ej.: Ro. 1:1; Gál. 1:10; Ef. 6:6; Filp. 1:1; 2 Tim. 2:24; Tito 1:1; Stgo. 1:1; 2 Pe. 1:1) con la nota al pie en La Biblia de las Américas «esclavo». Cada una de estas referencias tiene la palabra original que significa literalmente: «esclavo, servidor, hombre de condición servil» (Thayer, 158). Una buena ilustración de esta palabra se encuentra en las palabras: «Todos los que están bajo yugo como esclavos, consideren a sus propios amos como dignos de todo honor, para que el nombre de Dios y nuestra doctrina no sean blasfemados» (1 Tim. 6:1). Los términos «yugo» y «amos» son palabras clave en la definición del término «esclavos». El Espíritu Santo frecuentemente usaba términos del día a día para causar una impresión en el corazón de los hombres.