Los que creen en el espíritu también son de corazón abierto, los que están conscientes del dolor, la desconexión y el sufrimiento de los demás. Y es tendencia natural en ti querer aliviar el sufrimiento de ellos bendiciéndolos de alguna manera. Así que les das luz, amor, apoyo, verdad, gracia, energía y tiempo para ayudarlos. Tú los bendices con las creencias de ti, tu fe y tu corazón porque sabes del sufrimiento de ellos y quieres evitar que ellos lo experimenten. Pero no puedes cambiar el sendero del otro, aún con tus generosas bendiciones y regalos, ellos deben hacer sus propias elecciones y a menudo tú compartes regalos y bendiciones con otras personas en lugar de hacerlo contigo mismo. ¿Puedes darte algunos regalos y bendiciones para iluminar tu propia vida y liberar tu sufrimiento para crear alegría?
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Es la estación de regalos y bendiciones, así que bendícete a ti mismo primero. Date el regalo de la paz, el amor, la alegría, la abundancia, la prosperidad y la luz. Bendícete con las bendiciones que deseas para los demás. Entonces te conviertes en fuente de la verdad de la sanación y la plenitud para los demás y ellos pueden entonces aprender cómo bendecirse a sí mismos. Evita servir al dolor de los demás al ser la fuente de sanación de ellos. En su lugar, sírvete a ti mismo liberando tu propio dolor y te convertirás en una fuente de verdad inspirada que los bendecirá a ellos cuando ellos también aprendan a bendecirse a sí mismos.
Jennifer Hoffman
http://enlighteninglife.com/
Traducción: Fara González
