No sé cuantas veces te he hablado del hombre del renacimiento.
Ya sabes, esa persona que, en lugar de especializarse a lo loco en algo, tiene un conocimiento elevado en muchos campos.
Tiene una visión holística de la realidad.
Mira los problemas desde muchos ángulos.
Su cerebro está repleto de caminos. De conexiones. De informaciones que se complementan unas con otras.
La persona que igual que te repara un coche, te gana una partida de ajedrez, o te programa un videojuego.
Bien, pues hoy voy a contarte algunas cosas al respecto.
