Leonard Bernstein había decidido en 1957 que su carrera se iba a orientar más hacia la dirección que hacia la composición. El Lenny asistente de director se convirtió en director titular de la NYPO en 1958 tomando el relevo de Dimitri Mitrópoulos, su amigo y protector.
Un año más tarde, en 1959, la Orquesta Filarmónica de Nueva York, tuvo la oportunidad de realizar una gira europea en la que haría escalas en la Unión Soviética en calidad de "embajadora de buena voluntad".
Hoy repasamos brevemente ese acontecimiento y algunas de las obras que Bernstein dirigió, así como alguna de las reacciones de los críticos soviéticos a esa música y a los modos del joven director.
'Billy the Kid' de Copland, 'The Unanswered Question' de Ives, el 'Concierto para piano e instrumentos de viento' de Prokofiev, la '5ª sinfonía' de Shostakovich...
