El guionista nace de la idea de que los personajes de la literatura y la ficción en general se construyen solos. Bajo esa premisa, llevamos a la literalidad este hecho y se conforma una historia con esa premisa: El autor discute con sus propias creaciones, porque tienen su vida, sus pensamientos y sus ilusiones.
Al mismo tiempo, es nuestro sentido homenaje a todas las personas que se esforzaron por nosotros durante el momento más oscuro del confinamiento.