Dejar ir.
Como el que acepta.
Como el que dice no quiero pero no depende de mí.
Dejar ir.
Saber que hay cosas que escapan de tu control.
Que se fue, se acabó, no pudo ser.
Dejar ir.
Mirar la vida y saber que está bien así.
Que no es lo que te gustaría que fuera.
Pero es lo que es.
Dejar ir.
Hacer un hueco en ti para guardar el recuerdo.
Y soplar fuerte.
Soplar alto.
Dejar ir.
No seguir intentándolo cuando intentarlo no sirve de nada.
Asumir.
Ver el acontecimiento de la misma manera que se mira a las ramas moverse.
O una roca que cae desde la montaña.
Dejar ir.
Coger los sueños, las expectativas y los deseos y apagar la luz.
Con calma.
Qué difícil es dejar ir.
Lee y escucha más textos inspiradores de Roy Galán en: https://www.cuerpomente.com/blogs/roy-galan/podcast-roy-galan-voz_8271