CINE
-The Last Days on Mars.
Liev Schreiber y otra media docena de astronautas las pasan canutas cuando el último día de misión antes de volver a casa un accidente provoca un suceso de los de monstruo y terror espacial. Tiene todos los elementos para ser buena, pero se queda a medio camino por falta de un poco de imaginación y por no gestionar bien el ritmo y la tensión.
SERIES
- The Red Road.
Jason Momoa es el protagonista (más o menos) de esta historia que parece seguir la vida de dos familias (una india indígena y la otra no) en una pequeña comunidad semirural en la América profunda. Los actores están bastante bien, pero la historia no acaba de centrarse en lo que quiere contar. Se tocan de pasada temas como la intolerancia racial, los derechos de los indios, las relaciones entre las dos familias... Pero no queda claro de qué cuerda va a ir. Si al menos fuese entretenida y estuviese bien contada, no sería problema. Pero es que es mediocre hasta decir basta.
- Haven.
La cuarta temporada ha venido a explicar un montón de los misterios en torno a la protagonista, pero lo ha hecho a lo Lost. Por cada cosa que ha explicado ha generado dos interrogantes aún más gordas. La serie se ha resentido de demasiada metatrama, atrapando a los personajes (que son el corazón de la serie) en una carrera hacia ninguna parte y no creemos que esta degeneración tenga ya marcha atrás en la quinta temporada. Una pena. Nos gustaba. Y mucho.
VIDEOJUEGOS
- Hearthstone.
Blizzard al asalto de los juegos de cartas online. Aunque algunos lo han definido como "Magic para tontos", quizá sería más justo decir "Magic simplificado". Jugable, divertido, con un acabado impecable en todos sus aspectos (mecánica, gráficos, audio, animaciones). Un juego para echar tres o cuatro partidas al día, no para atraparte horas y horas.
