Empezamos con Las incursoras, de Ana Garralón, un recorrido personal por la vida y obra de algunas de las pioneras de la literatura infantil y juvenil. Un libro con el que vamos a descubrir a mujeres que eligieron un camino diferente, en contra del conformismo del momento, que no siempre fueron admiradas ni queridas, y que contribuyeron de manera decisiva a crear y difundir libros para niños.
Con Fernando Loygorri recordamos la primera parte de La hija del aire, de Pedro Calderón de la Barca, una de las piezas del ciclo mitológico del autor, con la que reflexiona sobre los excesos que cometen los gobernantes. Basada en la leyenda de Semíramis, reina de Asiria y fundadora de Babilonia, la obra se inicia con el descubrimiento de Semíramis para el mundo, y termina con su ascenso hasta las más altas cimas del poder.
En la sección de poesía recordamos a Cleobulina de Lindos, una poeta asociada por la historia a la sombra de su padre, uno de los Siete Sabios de Grecia. Cleobulina escribía adivinanzas, enigmas, poemas breves que se acercan al aforismo y que plantean un misterio que tenemos que desentrañar con nuestro conocimiento.
Y finalizamos con el escritor francés de origen rumano Eugene Ionesco, Recuperamos en esta ocasión Rinoceronte, un canto a la libertad individual y una protesta contra el totalitarismo. Una obra que invita a la reflexión sobre la necesidad de mantener la propia identidad y resistir la tentación de conformarse con la mayoría, y que utiliza el absurdo para cuestionar las normas sociales, y el poder de los movimientos de masas.
