Cuando escogemos no juzgar, criticar, condenar ni mantener la atención en el aparente error de una corriente de vida, empezamos a atraer la cualidad de la caridad . Más aún, sí magnificamos los talentos, dones y virtudes constructivas de esa corriente.
Libro: El Espíritu de la Edad Dorada, vol. 2: Enseñanza de los Arcángeles.
Ser de Luz: Arcangelina Caridad.