LA LINEA DEL TIEMPO
Ramón Carela
Más allá de la distancia,
al pie de una de las columnas
que sostienen el universo y al mundo,
me detengo en mi sueño
sumiso en esa linea invisible,
sin procedencia ni rumbo,
carente de formas, silueta ni sombras;
es de siempre y para siempre,
es de cuerpo excesivo e infinito.
En ella se florece la existencia
y hay vidas renaciendo a cada instante,
y otras tantas muriendo sin contarlas,
báilanse las sombras de los arboles,
motivadas por un sol que cada día,
las provoca en caricias desmedidas,
hasta quedar dormidas para siempre.
Es en ella donde todo es posible,
inclusive la muerte, el nacer y la vida,
las tormentas del cielo, por los dioses nacidas,
y la del propio hombre y sus sueños de iras
y el brotar de las flores en los campos sin vida
Fue en esta linea recta con marcha sin retorno,
donde te apareciste con tu amor y tus cantos,
con tus ojos de estrellas y eternas primaveras,
con la noche en tu pelo,
y tu piel sutil pétalos cubierta en caramelo
y esa figura esbelta que se elevaba al cielo.
Es por ella que siento mi amor agigantado,
galopeando en mi pecho cuando en breve te pienso,
cuando sueño contigo y en tus labios me pierdo,
y la vida se esfuma si no te tengo cerca,
sintiendo tus caricias y el vibrar de tu voz,
susurrando a mi oído tu amor cubierto en versos.
Es la linea del tiempo que no espera por nada,
que nos deja imágenes impresas en la mente,
para que recordemos experiencias pasadas
de las cosas vividas cuales cuentos de hadas,
mientras sigue fluyendo en su constante ida
dejándonos sin savia, sin pulsos y sin vida
sólo con la esperanza de volver a su lecho.
Ramón Carela
Florida,2015