Mientras la Corte Constitucional no se pronuncia y aplaza su decisión acerca de las corridas de toros, el debate en Colombia se ha recrudecido y las posiciones están cada vez más diametralmente separadas entre animalistas y aficionados a la fiesta brava. La capital colombiana se ha convertido en el epicentro del debate al reabrir la plaza de La Santamaría tras casi cinco años sin que entraran los astados.