Domingo
XXI Semana Tiempo Ordinario
Cuantas veces solemos proclamar como Pedro que el Señor es nuestro Mesías, el Hijo De Dios..., pero decirlo es fácil, vivirlo es el reto. Una manera Verdadera de hacer esto una realidad es expulsando la arrogancia de creer que lo que somos es por puro esfuerzo personal olvidando la intervención divina...
Lee los textos y aprende a valorar los dones que Dios te ha encomendado...
Is 22, 19-23
Sal 137, 1-3.6.8
Rm 11, 33-36
Mt 16, 13-20