Hoy reflexionamos sobre la cotidianidad y cómo, tarde o temprano, todo se vuelve parte del día a día. El reto está en aprender a encontrar bienestar en lo habitual y reconocer que el esfuerzo constante también construye felicidad. A veces damos por sentado situaciones y objetos que nos rodean… pero ¿cómo enseñamos a nuestros hijos a manejar lo cotidiano y valorar aquello que parece tan común?