A partir del año 1620 comenzaron a llegar a la desembocadura del río Hudson los primeros europeos para establecer allí una pequeña colonia. Aquellas tierras las había explorado una década atrás Henry Hudson, marinero inglés a sueldo de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales. Aquellos primeros colonos llegaron precisamente de los Países Bajos, y lograron levantar un pueblo de unos 200 habitantes, al sur de la actual isla de Manhattan, al que llamaron Nueva Ámsterdam. Uno de sus líderes, Peter Minuit, compró a los nativos en 1624 parte de la isla a cambio de objetos valorados en una cantidad que, al cambio de hoy, se calcula en unos mil dólares.