Cuando el ser humano comienza a tocar las barbas de dios, emerge el deseo de dar y quitar la vida, el asesinato, homicidio, feminicidio y suicidio es inherente al ser humano, no existe época, ni cultura donde, por lo menos, una hombre o mujer haya tomado la vida de uno o varios congéneres, ya fuese por venganza, dinero, placer, política, ciencia o locura. La figura del asesino/a siempre estará presente en los tiempos de la humanidad. Los invitamos a escuchar este capítulo donde profundizaremos en este tema.