San Policarpo no quiere traicionar a Jesús viendo cómo Jesús dio la vida por Él. La entrega de Cristo y también la de cada uno se da en el sacrificio de la Misa y en la Comunión. Resaltar el carácter sacrificial y mistérico de la Misa, que no es una auto celebración de la comunidad, sino la gloria de Dios.