Listen

Description

El misterio del Espíritu Santo en nosotros no es sensible, pero su acción es incesante. Vivifica nuestros huesos secos (Ezequiel, c. 27), nos introduce en los modos divinos haciéndonos capaces de vivir de acuerdo con esos modos. Actúa respetando nuestra libertad, sin avasallar: y de ahí la necesidad de estar atentos.