"hallándole, le dijeron: Todos te buscan. El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido." (Marcos 1:37-38)
En este comienzo del ministerio de Jesús, todos le buscaban. Todavía están por delante los días en que la gente le rechazaría, incluso llagando a intentar matarle en Galilea. Pero lo que llama la atención es que Jesús se retira de ellos. Se levanta temprano para orar y cuando le encuentran por fin los discípulos con noticias de su popularidad ente el pueblo, la respuesta de Jesús es irse a una nueva zona para seguir predicando. Creo que la razón implícita por esta retirada está vinculada con la motivación de la gente en buscarlo. Jesús había hecho milagros y la gente venía para ver y recibir. Pero Jesús sabía que había venido a este mundo para más que la restauración temporal de la salud física. Había venido para salvar eternamente a pecadores. Ese era el mensaje que vino a predicar. Marcos lo resume así: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio." (1:15)
Es importante que nosotros no vayamos a Jesús por motivaciones equivocadas. No busquemos a Jesús por lo que conseguiremos de Él sino para que nos consagremos a Él.