Las carreteras de México albergan un sinnúmero de tragedias y accidentes fatales. Desde ajustes de cuentas, ejecuciones del crimen organizado y accidentes inusuales, hasta derrumbes y terremotos fatales que colapsaron tramos enteros de rúas llenas de autos.
Hoy les contaré la historia del pequeño Diego, un niño sordomudo que por una pequeña distracción murió de manera fatal, justo en un tramo muy socorrido de la carretera 57.