Uno habla de Morelia, e inmediatamente evoca las corundas, la sopa tarasca, los uchepos y otras tantas delicias gastronómicas de la región.
Pero la clínica 80, ubicada en la parte central de la ciudad, también guarda leyendas de fantasmas. No es de extrañar, si pensamos que los hospitales son los lugares más comunes de encuentro con la muerte. A pesar de que su función pretende ser sanadora.
Esta es la leyenda de Eréndira, madre de familia que no soportó ser portadora de un transplante producto de un horrendo crimen.