El amor es el más inexplicable de los sentimientos humanos. Y es el caso de Rebeca, la mujer que fue nada convencional en tema de amor, y por eso se ganó el escarnio de sus familiares y una vida llena de desdichas.
Sin embargo, el destino le dio una oportunidad, para esperar el amor perdido. Y eso era en el puerto de San Blas, donde miraba hacia el horizonte, en espera de aquel o aquellos que se fueron, y nunca volvieron.
