Terminamos con esta trilogía de leyendas de San Juan.
Ahora toca el relato misterioso de Remigio, un charro valiente, galante y jugador, que era el más popular en todas las ferias de la región.
Sus galanteos provocaron desavenencias con Albino, un joven de mal genio que pretendía a Rosita, la mujer más bella de San Miguel el Alto.
Lo que comenzó como una querella de amor, terminó en una persecución basada en la ambición. Y en la leyenda de una cueva.