En Lagos de Moreno vivían Filomeno y Eulalia. De condición acomodada, pero sin hijos.
Hasta que Filomeno enfermó de manera grave, y su esposa tuvo que acudir a las dotes milagrosas de Fray Alfonso, una vez que se había acabado los ahorros en curar la enfermedad de su marido.
Y ocurrió un milagro con una tarántula.....y una desgracia posterior.