Listen

Description

Si escuchan golpes en la pared, si al andar por las calles de noche escuchan el llanto de un pequeñín, o la silueta de una señora que huye precipitadamente, seguramente es por los fantasmas de esta leyenda. Doña Elvira, víctima de su ambición, no soportó que siempre se le comparara con la esposa anterior, y el rostro del pequeño Lauro, tan parecido a su madre, siempre se lo recordaba. Puso fin a ese recuerdo de la forma más terrible y espantosa.