Higinio Sobera, hijo de un rico comerciante español y una dama de alta sociedad tabasqueña, era una persona con tremendos problemas mentales. Finalmente diagnosticado con esquizofrenia, la condescendencia de su madre y la trágica conjunción de circunstancias provocó más de un incidente grave con la policía en cabarets y prostíbulos. Le gustaba la buena vida, escuchaba voces, siempre estaba a la defensiva. Tuvo una racha trágica de 4 días con al menos 3 homicidios, dos de ellos comprobados plenamente. Seguramente, muchos más.