Leyenda tradicional de uno de los barrios más antiguos de León Guanajuato. Finalizando la era decimonómica y con la llegada del ferrocarril a nuestra ciudad. Un joven impecablemente vestido quedó prendado de la belleza de una jovencita residente en ese barrio. Aparentemente, todo iba bien, hasta que aparecieron los celos irracionales y enfermizos de Fernando. El catrín se volvió asesino, y luego suicida, por remordimiento de conciencia.