Ahora, daremos paso a algunos de los brujos y chamanes más famosos y característicos de la historia mexicana. En primer lugar, María Sabina, de quien se dice que hasta millonarios estadounidenses y estrellas del rock mundial acudieron a su humilde choza para comprobar el efecto de los hongos alucinógenos. Siempre, su intención fue curar y ayudar a la gente. A pesar de su fama y notoriedad, murió en la pobreza.