ORANDO LA PALABRA
18 de julio
MI MISIÓN DEFINITIVA
Haz de Dios el mayor deleite y placer de tu vida, y él te proporcionará lo que más deseas. ¡Dale a Dios el derecho de dirigir tu vida, y mientras confías en él en el camino, encontrarás que lo logro a la perfección!
SALMO 37:4–5 Dios, me consume el deseo de conocerte más. Penetra mi vida con la sustancia de quién eres. Quiero que cada imagen que pasa por mi mente, y la motivación detrás de todo lo que hago y digo, sea agradable para tí. Concédeme esta petición: conocerte completamente y ser tuyo sin reservas. Sé que entonces todas las demás partes de mi vida encajarán. Libero todos los demás deseos hacia tí. Son amores menores que jamás podrán satisfacer lo que verdaderamente quiere mi alma. Ya no buscaré frívolos adornos , cuando puedo ser vestido con tu hermosura. No te ocultaré nada. Me has cautivado con la belleza de tus caminos y el poder de tu amor salvador. Me he resignado a nada menos que a la comunión incesante contigo. Confiaré en tí sin reservas. Incluso cuando el camino de la vida esté rodeado de temores cuyas garras azotan mi alma, estaré a salvo si estoy Contigo. Fijaré mis ojos en tí y me guiarás en esta hermosa aventura. ¡La sacarás a la perfección! Amén
