El de arriba da la pauta. Si los líderes son miedosos, dudan de correr riesgos o se preocupan demasiado por su ego y reputación, el grupo se contaminará. Infunde impulso con tus actos, no con palabras. Esfuérzate más que los de tu equipo, inspíralos a correr riesgos al correr tú mismo riesgos. Atrévete a tomar las decisiones difíciles.