Sofía es una niña feliz, y haciendo honor al significado de su nombre -sabiduría- se empeña en saberlo todo, deseosa de comenzar ya la escuela cuando reanuden las clases, porque “ya tengo cinco años y mami me va a comprar mi uniforme rojo”.
Igual ansiedad sienten sus amiguitos del círculo, que la extrañan y envían mensajes con sus mamás durante este aislamiento.
Volver a colocar una flor por las mañanas en el busto de Martí que seguramente también tendrá la escuela, y escuchar de su maestra de preescolar anécdotas sobre el Apóstol, Maceo y Fidel, porque lo que le han contado en casa no es suficiente, es otro de sus deseos.