Ante un diagnóstico de cáncer, toda la atención se centra en el paciente. Algo que sin duda es lógico y necesario. Sin embargo pocas veces se atiende adecuadamente a quien será el bastión y el sostén del enfermo durante la evolución de la enfermedad.
Pareja e hijos desconocen la manera más adecuada de proceder. En ocasiones ocultan la verdad. En ocasiones ocultan su propio miedo. En ocasiones, presos del agotamiento, fuerzan al paciente más allá de sus límites.
En este emocionante programa Miguel Ángel Calama ha tenido la amabilidad de compartir su valioso testimonio en nuestro programa de RNE "Gente Despierta" Estoy seguro de que Lola, su ya fallecida esposa, estará muy orgullosa al comprobar desde, allá donde ahora esté, el gran bien que este programa puede hacer a muchas familias azotadas por esta terrible enfermedad. Desde aquí les enviamos nuestro más caluroso abrazo