El sistema 996 en China, que implica trabajar de 9 a 9 seis días a la semana, ha sido criticado, pero se argumenta que es clave para el avance económico del país y su objetivo de ser la primera potencia mundial para 2025. La promoción del trabajo arduo se contrapone a las tendencias laborales de Occidente, que buscan menos horas de trabajo. Además, se plantea que la automatización afectará a muchos empleos, pero se debe aprender a adaptarse y trabajar más para prosperar.