A las autoridades no les quedó otra opción que dejar en manos nuestras, de los ciudadanos y ciudadanas el cuidarnos. Pero es evidente que nos quedó grande, que el autocontrol no es para nosotros. Qué difícil es usar un tapabocas para muchos, qué difícil es pedirle a un ser humano que no salga a gritar o a cantar si su equipo de fútbol gana, y qué difícil fue tomar la decisión para el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina y la Gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, un toque de queda antes del partido, como ellos mismos lo llegaron pensar y como se los solicitó el gremio médico local. ¿Por qué no lo hicieron? Entrevista con la doctora Lina Triana, presidenta de la Asociacion Colombiana de Sociedades Científicas.