1792. En plena revolución y en medio de una guerra con Austria, el caos aumentaba en Francia. Entonces, para limar asperezas, el diputado Antoine-Adrien Lamourette propuso un particular gesto de fraternidad en la Asamblea Constitucional: “¿Qué tal si todos nos damos un beso?” Andrés Kalawski y Paula Molina te cuentan la historia.