Listen

Description

*DIA 18 AYUNO DE DANIEL*
*EL AGRADECIMIENTO PRECEDE AL MILAGRO*
_Cuando ayunamos, Dios a menudo resalta las áreas que inhiben nuestro crecimiento espiritual. Quejarse es uno de esos obstáculos. Cuando centramos nuestra atención en lo que no tenemos, nos agobia. Nos volvemos cínicos y de mal genio. Pronto, nos volvemos lentos espiritual y emocionalmente y nos cuesta mucho estar de acuerdo con Dios. Es difícil de creer por lo milagroso si la negatividad se ha convertido en nuestro valor predeterminado. Una hermosa manera de alinearnos con Dios es desarrollar el hábito de la gratitud. Cuando Jesús quiso alimentar a la multitud, tomó lo que no era suficiente y dio gracias al Padre. No se quejó ni dijo algo religioso como: "Sé que esto no es suficiente, padre, pero confío en que lo superarás". Simplemente agradeció a Dios por lo que tenía y luego se comportó como si fuera suficiente. El agradecimiento precedió al milagro. Salgamos de este ayuno con una clave poderosa para una vida llena de alegría. Al principio, es posible que tengamos que esforzarnos para encontrar cosas por las que estar agradecidos. Pero cuanto más practicamos la gratitud, más fácil se vuelve. Pronto, el agradecimiento se apodera de nosotros y nuestros susurros de desesperación se convierten en gritos de alabanza. El agradecimiento es el catalizador de algunos de nuestros avances más significativos._
*ORACION*
_*Padre, gracias por animarme a hacer este ayuno. Sé que estás hablando y revelando verdades para que las implemente. Me estás recordando cosas que quizás ya sepa, pero gentilmente me humillo para recibir tu instrucción. Perdóname por acostumbrarme a tus bendiciones sin darte la alabanza que mereces. Lo siento por magnificar lo que no va bien cuando hay muchas cosas por las que estar agradecido. Quiero colmarte de infinitas gracias y bendecirte con gritos de devoción sin fin. No esperaré hasta que todo sea exactamente como quiero antes de desarrollar el hábito de la acción de gracias. Voy a empezar hoy. Y en las estaciones en las que parezca que nada va bien, contaré mis bendiciones y cantaré tus alabanzas. En mi desorden, me estás enseñando, refinándome como el oro e impartiendo gracia, que algún día compartiré con los demás. Cada prueba es una oportunidad para conocerte más íntimamente. Es una oportunidad de fortalecerme al recordar que estás conmigo y para mí. Estás haciendo una obra en mí que crea integridad, carácter y fortaleza. Mientras abro mi corazón al tuyo, me haces hermoso/a. Que mis lágrimas de agradecimiento se conviertan en un regalo de adoración. Amén*_