Seúl es hoy lo que Tokio representaba en los años 90: hipermodernidad, precisión y compras de electrónicos. Es una ciudad con todas las comodidades y atractivos para justificar una estancia de 7 días. Vaya, hasta se puede pasar una noche en un monasterior budista. Apúntalo en tu lista de deseos y sigue la pista de Seúl a través de este programa.