La culpa no es de las gallinas, es del que abre el corral.
Una niña indígena fue obligada a enfilarse en un grupo subversivo, la mandaron a plantar una mina quiebrapatas, se le exploto en las manos; manos que ya no existen, para plantar cultivos en su tierra con sus padres y uno de sus ojos se fue para siempre, ahora el mundo se ve más cerrado para ella…en el 2018 en el choco la misma historia y así sucesivamente, porque esta es la condena de los niños campesinos e indígenas en Colombia…alguien les hace numerales o los apoya en redes??? ¡¡¡¡¡Nadie!!!!! el 47% de los militantes de todos los grupos armados en Colombia, fueron reclutados en su niñez, niñas y niños que no entienden la guerra…porque vivimos una PAZ a medias y las elites están manchadas de sangre, engaño, persuasión y violencia…pero como acá se hace lo que yo diga!