El homicidio de cualquier ser humano es la manifestación de una incapacidad en alguien que no pudo de una forma comprensiva, conciliada y pacífica dirimir los conflictos o desacuerdos que puedan aparecer entre ellos. Es la intolerancia ante la diferencia en el pensar y sentir lo que ha ocasionado la muerte de tantos líderes sociales que se oponen a dejar sola la comunidad necesitada de lo más básico. Hoy fue “Mateo, hombre transgénero” quien seguro aprendió a defender los derechos de las personas a través de su propia experiencia, porque si algo aprende una persona que ha sido discriminada y ha vivido el dolor de ser alejado y señalado por pararse ante la sociedad y demandar su lugar en el mundo, es a validar la diferencia y luchar por los derechos sin pasar por encima de las otras personas.