En el Pacífico colombiano una empresa le apuesta al desarrollo desde la recuperación de sabores olvidados por el mercado.
Los cultivos de Borojó, Lulo y Piña Katío han estado en las manos de los cultivadores (indígenas y Afros) por generaciones. Incluso, desde antes del descubrimiento de América.
Desde entonces sacar esos productos a la venta es un gran reto de producción que Demerk cuesta ha acompañado para que el mundo sepa de la existencia de los sabores del departamento del Chocó.